Nuestros pies son una parte de nuestro cuerpo que sufre mucho con el verano y las altas temperaturas. Hoy vamos a daros algunos consejos para mantenerlos sanos y a salvo.
– Para empezar el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana nos advierte que el uso habitual de las chanclas podría ser «peligroso para la salud» por el «riesgo alto de lesiones» que conllevan. Al no ofrecer un soporte adecuado al pie, hay una tendencia a curvar los dedos para sujetarlas, los pasos que se dan son más pequeños y hay que realizar un esfuerzo extra al caminar, que supone tensar de forma continua músculos y tendones, por lo que aconsejan limitar su uso a playas y piscinas.
– Para el sudor lo mejor es usar un calzado que sea transpirable y si tenemos que usar calcetines, mejor que sean de algodón o tejidos especiales que absorban el sudor y dejan respirar a tus pies. Para eliminar el olor, se deben lavar los pies a diario y lavar también a menudo el calzado -incluidas las plantillas, si las tiene- y alternarlo para no ir todos los días con el mismo.
– Las altas temperaturas y llevar los pies descubiertos, hace que se resequen nestros pies y aparecen las durezas. Para evitarlo podemos lavarlos con un jabón exfoliante y utilizar una lima especial para pies -o piedra pómez- para eliminar la piel seca. Y después, mejor si es por la noche, aplicar crema hidratante específica para pies.
– Rozaduras y ampollas. Para evitarlas se pueden poner tiritas en las zonas de mayor roce del zapato, o aplicar crema hidratante o vaselina en esos puntos. Cuando aparecen las rozaduras lo primero es desinfectar y después mantener limpia la zona y cubrir con una tirita o apósito. Si aparece ampolla es muy importante no pincharla en casa. Sólo en el caso de que sea muy dolorosa podemos ir al especialista para evitar que se infecte.
– Hongos o pie de atleta. Para evitarlos se deben usar siempre, en las piscinas y duchas públicas, chanclas, sandalias de goma o calcetines de neopreno. Debemos secarnos cuidadosamente los pies poniendo especial cuidad entre los dedos. No compartir toallas y calzado. Una vez aparecen los hongos se pueden tratar con productos específicos que se encuentran en las farmacias. Si aparece un papilomavirus el tratamiento tiene que hacerlo un podólogo o un dermatólogo.